Cipactli
Fuente: Alfredo López Austin, 1997. “El árbol cósmico en la tradición mesoamericana”. Monografías del Jardín Botánico de Córdoba 5, 92-93.
La diosa terrestre de los nahuas, Cipactli, tenía la forma de un cocodrilo, aunque con frecuencia adoptaba figuras de un selacio o de un batracio. Un mito la define como un ser monstruoso, feroz, femenino, que nadaba en la inmensidad del océano. Dos dioses convertidos en serpientes ciñeron a la diosa y la separaron en mitades. Con una mitad formaron el cielo; la otra siguió conservando su naturaleza terrestre. La diosa deseaba unirse, y sufría y lloraba por recuperar su forma; pero algunos dioses se interpusieron entre las mitades, cargando el cielo para que no cayera. [...]
Habiendo caído el cielo sobre la tierra, Tezcatlipoca y Quetzalcóatl crearon cuatro seres que sirvieran de “cuatro caminos, para entrar por ellos y alzar el cielo”. Después ellos mismos se convirtieron en dos árboles, y con los cuatro dioses “caminos” alzaron el cielo.